Esta mañana nos hemos levantado con un
ligero dolor de cabeza provocado por la maravillosa cerveza local.
Hemos llegado dos horas tarde al
desayuno, como auténticos europeos arrogantes. El cocinero del
centro cultural que va a darnos de almorzar todos los días nos ha
preparado algo con cara de pocos amigos. Nos hemos prometido llegar a
partir de ahora a la hora acordada.
Después del desayuno hemos logrado
recibir dos de las historias de los participantes. Hemos salido a la
terraza, al sol del mediterráneo a trabajar en ellas para hacerlas
más plausibles, más cinematográficas y, sobretodo, más sencillas
de rodar.
Se puede apreciar en las imágenes en
las dificilísimas condiciones en las que tenemos que trabajar.
Después de acabar con nuestra ardua
labor hemos salido a pasear, tomar café y buscar localizaciones
donde rodar los futuros cortos.
Hemos bajado la calle de las tiendas
desde el Grand Hotel Bethlehem y nos hemos dejado engañar en una
tienda donde nos han vendido dulces de jengibre por un ojo de la
cara. Bueno... realmente no estoy seguro si nos ponen un precio
especial para carabobos o es que Berlín es más barato que Belén. O
quizá es que el Euro se ha devaluado últimamente...
Al final de la calle hemos llegado a la
Basílica de la Natividad. El lugar exacto y preciso donde nació
Jesucristo. Y por fin hemos encontrado a los turistas..
Hasta el momento tenía la extraña
sensación de estar en un escenario preparado para albergar y
satisfacer las exigencias de una masa ingente de turistas en el que
sólo pasea público local. Tristes vendedores de souvenirs sin
turistas a los que agasajar con sus fantásticos productos.
Dentro de la iglesia estaban celebrando
la misa ortodoxa por lo que se producía una lucha extraña entre los
guías de grupos rusos y coreanos y los religiosos barbudos. Los unos
por hablar para sus clientes lo más alto posible y los otros por
mandarlos callar.
http://www.circulolateral.com/revista/revista/articulos/111jruizsierra.htm
Luego nos hemos encontrado con el
vendedor que mejor habla inglés de la calle y nos ha conducido a un
restaurante más barato que donde cenamos ayer. Nos ha explicado que
no hay turistas por la calle porque tienen miedo de adentrarse en la
ciudad, por lo que les pudiera hacer la población palestina. Llegan
en autobús, se meten en la iglesia, van a uno de los tres souvenirs
con enchufe político y se largan sin poner un pie en la ciudad.
En el restaurante no sólo hemos
disfrutado de la comida local sino de la música característica de
la zona:
El manager del local nos ha pedido que
informemos de la problemática de la ciudad entre cristianos y
musulmanes, que contemos que no es tan mala como se dice. Luego sin
embargo nos ha contado el último problemón que hubo cuando un
musulmán se quería casar con una cristiana de 16 años.
http://articles.sfgate.com/2005-05-15/news/17371989_1_west-bank-christian-adriana-s-father
También nos ha hablado de tres
personajes ilustres cristianos cómo él a los que debemos
entrevistar sin falta. Joder... escribí los nombres en unos
papelitos. ¿Donde coño los habré puesto?
Luego ha llegado la maravillosa actriz
palestina Riham y nos hemos ido a un local de moda ricamente decorado
con un montón de papás noeles. Porque ya es navidad en el Corte
Inglés, y en Belén.
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